¿Qué es una ecografía de mama?
Es una prueba de imagen no invasiva que ayuda a determinar si las lesiones en la mama son benignas o malignas y poder diferenciar entre masas sólidas o quistes.
El cáncer de mama es la primera causa de muerte por tumores malignos en mujeres. Pero gracias a la mejoría de los tratamientos y al diagnóstico precoz la supervivencia de quienes reciben esta mala noticia ha crecido hasta un 82.8%.
Un caso de cáncer de pecho detectado en estado inicial hace que el tumor sea más fácil de tratar y cuente con un mayor abanico de opciones para su erradicación. Por esto, se recomiendan evaluaciones periódicas alrededor de los 40 años o antes en algunas ocasiones en el caso de tener antecedentes familiares u otros factores de riesgo, como tener mamas densas.
No se usan inyecciones ni agujas, así que no debes preocuparte porque no genera ningún tipo de dolor y no hay exposición a ningún tipo de radiación. Esta prueba le permite a nuestros especialistas obtener imágenes en tiempo real para comprobar la estructura, el movimiento de los órganos y el flujo sanguíneo.
Recomendaciones
No son muchas las recomendaciones que se deben tener en cuenta para realizarte este tipo de pruebas, solo NO debes aplicarte cremas, lociones ni ningún tipo de productos en el pecho el día del examen y no es necesario ningún tipo de preparación especial. Una vez que estás tumbada boca arriba, nuestro radiólogo aplicará un gel frío en la mama y pasará un dispositivo manual para examinar el interior del pecho.
Las mujeres con mamas densas son aquellas que presentan una menor cantidad de tejido graso y mayor volumen de tejido no adiposo, lo que las hace más difíciles de evaluar con una mamografía. Como las mujeres con pecho denso tienen seis veces más posibilidades de desarrollar cáncer recomendamos incluir la ecografía de mamas en los exámenes rutinarios, además, si tienes mamas densas te aconsejamos realizarte una auto-exploración mensual del pecho, acudir a una revisión médica anual de las mamas y someterte a una mamografía digital por año a partir de los 40 años.