El análisis de la enzima gammaglutamil transferasa (GGT o Gamma-GT) implica la extracción de una muestra de sangre para medir los niveles de esta enzima en el organismo. La GGT se encuentra principalmente en el hígado y en menor medida en otros tejidos, como los riñones, el páncreas y el intestino.

Durante la toma de muestras, se extrae una cantidad de sangre del paciente, generalmente del brazo, utilizando una aguja estéril y un tubo especializado para recolectar la muestra. Posteriormente, esta muestra se envía a un laboratorio clínico para su análisis.

El análisis de GGT se realiza para:

Evaluar la función hepática: Los niveles elevados de GGT pueden indicar daño hepático o enfermedad en el hígado, como hepatitis, cirrosis o estancamiento biliar.
Monitorear enfermedades hepáticas: Se utiliza para seguir la progresión y la respuesta al tratamiento de enfermedades hepáticas.
La GGT es una enzima sensible pero no específica para el hígado. A veces, niveles elevados pueden estar relacionados con el consumo excesivo de alcohol, el uso de ciertos medicamentos o trastornos no hepáticos, como la obesidad o enfermedades cardíacas.

La interpretación de los resultados del análisis de GGT se realiza junto con otros marcadores hepáticos y la historia clínica del paciente para determinar la causa subyacente de la elevación y para guiar el diagnóstico y tratamiento adecuados.