Propósito: Determinar los niveles de cromo en la sangre para evaluar exposiciones ocupacionales, monitorear la intoxicación por cromo y diagnosticar posibles efectos tóxicos en el organismo.

Indicaciones comunes: Se solicita para evaluar la exposición a metales pesados, especialmente en trabajadores expuestos a cromo en industrias como la metalurgia, la pintura, la fabricación de acero, entre otras.

Toma de muestra: Se extrae una muestra de sangre usualmente de una vena en el brazo utilizando técnicas estériles por un profesional de la salud.

Procedimiento:

Recolección de la muestra: Se desinfecta el área, se coloca un torniquete para aumentar la presión sanguínea y se extrae la muestra en un tubo de ensayo adecuado.
Almacenamiento y envío: La muestra se almacena y se envía al laboratorio para su análisis.
Análisis en laboratorio: Se emplean técnicas de espectrofotometría o cromatografía para determinar la concentración de cromo presente en la muestra de sangre.

Interpretación de resultados: Los resultados muestran los niveles de cromo en sangre y se comparan con rangos de referencia establecidos para determinar si están dentro de los límites normales o si indican una exposición inusual al cromo.

Uso clínico: Ayuda a identificar la exposición excesiva a cromo, que puede tener efectos tóxicos en el organismo, como daño renal, irritación en la piel y trastornos respiratorios.

Consideraciones: Los resultados deben interpretarse con precaución y correlacionarse con los antecedentes de exposición al cromo y los síntomas clínicos del paciente.