Es una enfermedad causada por el virus de la varicela zóster, es muy contagiosa y suele provocar erupciones en el cuerpo que causan picazón y fiebre. Estas erupciones en forma de ampollas cubren principalmente la cara, el tronco y el cuero cabelludo.
El virus suele contagiarse cuando un contagiado (incluso sin presentar aún síntomas) tose, estornuda o comparte alimentos. Los adultos y adolescentes corren más riesgo de presentar graves síntomas. La mayoría de personas contraen o contraerán el virus en algún punto de su vida, a no ser que hayan sido vacunados.
El servicio de vacunación contra la Varicela consiste en dos dosis que buscan proteger a casi todas las personas que las reciben.
Aplicación:
Bebés:
Se administra la primera entre los 12 y los 18 meses de edad; la segunda, entre los 4 y los 6 años.
Niños mayores, jóvenes y adultos:
La segunda dosis debe ser al menos 2 meses después de la primera.
Se recomienda el servicio de vacunación a niños, jóvenes y adultos que no hayan tenido varicela ni hayan sido vacunados. A quién le ha dado el virus no requiere vacunarse, ya que es muy poco probable que le vuelva a dar.
– Personas con enfermedades graves o moderadas como:
Resfriado grave, gripa o infección de los senos paranasales y los pulmones. Se debe esperar a que los síntomas de estas enfermedades mejoren para poderse vacunar.
– Deben de preguntar a su médico de cabecera si presentan alguna de estos casos:
Tiene VIH/SIDA, consume esteroides, tiene cáncer o está recibiendo tratamiento contra el cáncer, tiene tuberculosis activa y no tratada. Recibió recientemente una transfusión de sangre.
Es una enfermedad causada por el virus de la hepatitis B, hepática grave y muy contagiosa. Es transmitida por contacto de fluidos corporales de una persona contagiada, incluyendo el contacto con objetos que tengan estos fluidos o sangre. Los síntomas suelen ser similares a los de la gripa, cansancio, dolor articular y muscular, perdida de apetito, vomito y diarrea. La mayoría de los casos en adultos que la contraen padecen el virus en forma aguda.
Si la infección es a largo plazo (crónica) puedes ser muy grave, ya que puede provocar daños en el hígado, cáncer de hígado o la muerte. Los niños pequeños y bebés son quienes suelen tener más posibilidades de tener la enfermedad de forma crónica.
La vacuna contra la hepatitis B es una vacuna inactivada (no es una vacuna viva). Está disponible en preparado individual que solo contiene este componente, que es el que se administra a recién nacidos y adultos. Recuerda que la vacuna es la mejor forma para prevenir el virus.
Aplicación:
Bebés y niños pequeños: Se administra la segunda dosis al mes de la primera dosis y tercera dosis a los 6 meses de la segunda dosis. Mediante
una inyección en el muslo.
Niños mayores, jóvenes y adultos: Se administran las dosis en un periodo de 6 a 12
meses mediante una inyección en el músculo del brazo.
Se estima que la protección de la vacunación contra este virus (Si se realiza la dosis completa), dure de 20 a 30 años o posiblemente para toda la vida.
-Los bebés que no han sido vacunados.
-Los jóvenes y niños que no se fueron vacunados.
-Los adultos con gran riesgo de contraer este virus, así como cualquiera que desee protegerse de este.
-Las personas con mayor riesgo son las siguientes:
-Personas cuya pajera sexual esté infectada por la hepatitis B.
-Hombres que tienen pareja sexual de su mismo sexo.
-Aquellos quienes se inyectan drogas.
-Personas con más de una pareja sexual.
-Personas con trabajos que les exponen a la sangre humana.
-Contactos domésticos de personas infectadas por la hepatitis B.
-Residentes y personal de instituciones para discapacitados del desarrollo.
-Pacientes con enfermedades como diálisis renal, hepatitis C, enfermedades crónicas del hígado o del riñón, o VIH.
-Personas que viajan a países donde la hepatitis B es común.
-Personas menores de 60 años con diabetes por recomendación de su médico.
-Aquellos quien sufran de alergias mortales a la levadura de panadería o a algún componente de la vacuna.
-Personas q hayan tenido una reacción severa a la primera dosis de la vacuna contra la hepatitis B no debe de recibir otra dosis sin consentimiento médico.
-Cualquier persona que tenga algún tipo de enfermedad grave o moderada debe esperar a recuperarse.
-Con aprobación del médico lo pueden hacer mujeres en condición de embarazo.
Problemas leves:
Dolor de cabeza, fiebre, pérdida de apetito y cansancio.
Dolor, enrojecimiento o hinchazón en el lugar de la inyección.
Problemas graves (poco frecuentes):
Dificultad para respirar, Sibilancias, Urticaria, Piel pálida, Latidos
rápidos del corazón, Mareos.
Es extremadamente raro que estas vacunas causen daños graves o la
muerte. Si la persona que se vacuna tiene una reacción grave, llame al médico o
busque atención médica inmediata.
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